Carta a un Joven

Por: Juan Ramon Martinez

Algunos diccionarios definen la palabra “joven” refiriéndose sólo a un rango de edad en la vida de una persona, algunos autores hablan que el “ser joven” no es más que una palabra y “explican” la compleja relación que existe entre una edad biológica y una edad “social”.

Más allá de las definiciones existentes se encuentra un aspecto básico en el individuo, el cual creemos debería ser considerado como parte fundamental en su formación, mas que “ser joven” deberíamos de tener el “valor de sentirse joven” esto determinado por el entusiasmo de un estado de ánimo el cual se fundamente en un pensamiento positivo, espíritu de lucha, cambio y superación constante, porque cada día la vida nos impondrá retos que en mayor o menor grado, pondrán a prueba nuestro coraje y voluntad de cambio, ya que la comprensión será el resultado de una experiencia operativa de una persona, por ello debemos de perder el miedo a las críticas ya que todos las personas tenemos una forma diferente de ver la vida y de convivir con sus dificultades y conquistas.

Una persona joven es capaz de cambiar las cosas porque se da cuenta del potencial que tiene para hacerlo y lograrlo; no se impone así mismo límites ni permite que le sean impuestos, “juega el juego de su vida” con un pensamiento ganador porque mientras se crea que es posible la realización de sus metas, entonces la posibilidad existe ya que siempre habrá una manera para lograr lo que se desea con la plena convicción del valor que se tiene como ser humano.

Tal vez una persona no tenga todo lo que quiere, pero un joven sabrá que tiene con qué conseguirlo y con alegría intentará todas las veces que sean necesarias para realizar sus objetivos y los sueños perseguidos.

Por esto afirmamos que el conocimiento basado en la comprensión brinda seguridad en el individuo permitiéndole hacer aportes creativos en cualquier situación de la vida, aprende-haciendo y para este concepto no existe la edad biológica.

Actualmente la convivencia en armonía nos parece algo difícil, hemos aprendido que los logros se miden en hacer-tener y no en el ser.

Menospreciamos las personas de una edad “madura” por eso algunas personas en esta situación se sienten “viejos”, porque desconocen el valor de ser joven.

Obviamente el complemento de toda esta idea, es cultivar todos y cada uno de los valores que conocemos: mantener la esperanza en un futuro mejor y luchar por eso, cultivar la amistad porque esto nos hará mas felices, tener sinceridad para que nuestros semejantes confíen en nosotros, saber perdonar para sentirnos mejor, ser perseverantes en nuestros sueños porque quien insiste aprende y mejora, y respetar para poder vivir en armonía con lo “diferente”, aprendiendo siempre de ello porque todos tenemos un corazón y el respeto tiene mucho que ver con el amor; pensando y practicando estos valores lograremos una mayor serenidad en nuestro ser, enfrentando la vida de una manera más positiva

Para ti “que tienes el valor de sentirte joven” quisiera terminar utilizando unas frases del gran alquimista de la palabra:

Porque el fin de una etapa es solo el comienzo de otra, los riesgos sorteados son la preparación necesaria para pasar mejor la próxima etapa, ya que todos los días, Dios nos da un momento en el que es posible cambiar todo lo que nos hace infelices. El instante mágico es el momento en que un si o un no pueden cambiar toda nuestra existencia.

Paulo Coelho.