Los jovenes del siglo XXI y sus retos.

Por: Carlos Martínez González

Los jóvenes representamos una nueva generación, es cierto, pero enfrentamos un doble compromiso: prepararnos para el futuro y ser parte del presente. La inquietud de servir se debe traducir en una verdadera vocación de servicio, entendiendo que la trascendencia radica en lo que podamos hacer por nuestra sociedad y no por lo que podamos hacer por nosotros mismos solamente.

La decisión de participar activamente en la política desde jóvenes, además de ser un reto, es una oportunidad para marcar la pauta de una nueva generación de gobernantes y servidores públicos; atentos a la realidad de la gente; con la capacidad de percibir las necesidades de la calle y traducirlas en políticas y programas de gobierno que sean detonante para el progreso y bienestar social.

No es lo mismo ser un joven político que un político joven; la edad no limita la capacidad, la madurez, ni la determinación de hacer bien lo que soñamos realizar.

México es un país que ansía nuevas formas, nuevas ideas, pero con sustento, con la certeza de encontrar una vía confiable para solucionar lo que es prioritario resolver. La generación que representamos debe tomarse en serio las enormes posibilidades que en nuestras manos recaen, nuestro país requiere de políticos comprometidos con sus principios y valores, con su partido y sus ideologías, pero sobretodo con México y con el futuro de los mexicanos.

Los retos del siglo XXI son quizá los mayores de nuestra historia como México independiente, nos enfrentamos a un entorno que exigirá a nuestro país decidir el tipo de nación que se quiere ser durante este siglo, nos dará nuevamente la posibilidad de alcanzar la grandeza que nuestro pueblo merece. Nuestra realidad, aún con las dificultades que existen, nos permite soñar con un México de desarrollo, un México líder en el contexto global. Pero para ello debemos resolver los problemas de fondo, impulsar una revolución educativa integral, fortalecer nuestras instituciones, construir mecanismos que le permitan al país gozar de gobernabilidad y estabilidad política, social y económica.

México ha avanzado, ha ganado innumerables batallas y a consagrado un Estado que garantiza derechos fundamentales para sus habitantes. Sin embargo falta mucho más por hacer, falta mucho más por innovar, falta mucho más por fortalecer. Es ahí donde están los retos que como jóvenes debemos estar preparados para enfrentar, porque el futuro dependerá de nuestra capacidad y de nuestros talentos, pero sobretodo de la visión que tengamos para México.

Nuestra juventud es pilar fundamental del cimiento del México del siglo XXI, nuestra juventud es la fuerza que impulsará a México a vencer los obstáculos que vienen y a construir un país donde podamos seguir avanzando. Por ello debemos estar conscientes, nuestra tarea apenas está comenzando; somos el futuro pero más que eso somos parte de la construcción del México del siglo XXI, ¿Qué país queremos? Nosotros unidos, lo estamos decidiendo.